Cada vez que vamos a practicar ejercicio realizamos un calentamiento previo con una serie de estiramientos para prevenir lesiones que nos puedan pasar factura. Pues los caballos, al igual que las personas, también necesitan calentar para prepararse antes del entrenamiento. Si quieres saber cómo preparar a tu caballo correctamente, ¡sigue leyendo este post!
Aunque el calentamiento óptimo depende del caballo y la disciplina que se vaya a realizar, el ritmo que se va a mantener durante el resto del entrenamiento se alcanza alrededor de los 20 minutos de forma general. Para preparar a tu caballo de manera adecuada, sigue estos pasos:
Comienza por un paseo
Un caballo tenso, distraído y con los músculos fríos no puede realizar el entrenamiento correctamente. Por eso, te aconsejamos que empieces el calentamiento con una caminata para que el animal pierda el miedo, se relaje y sienta confianza contigo. De este modo, tu caballo podrá centrarse, ubicarse y prepararse para comenzar un ritmo más intenso.
Haz ejercicios de estiramiento
Ahora que el cuerpo del animal ha aumentado su temperatura, realiza un estiramiento para mejorar la elasticidad de sus músculos de forma pausada y sin presionar al caballo. Prueba con estos ejercicios:
- Coge la mano y llévala hacia delante tan alto como su flexibilidad le permita; después, crúzala por delante de la otra mano. Repítelo en ambos lados.
- Estira el pie hacia delante y hacia atrás. A continuación, despega lateralmente el pie del caballo hacia ti. Por último, al igual que con la mano, cruza la pata por delante de la otra. Realiza los mismos movimientos con la otra pata.
- Con ayuda de tus brazos, gira su cuello hasta que toque cada costado con el morro. Después, lleva su cabeza lo más alto posible.
- Levanta la cola hasta tocar la grupa y llévala también hacia los lados, así conseguirás fortalecer el lomo de tu caballo.
Aumenta el ritmo
Por último, aumenta la intensidad poco a poco para que tu caballo bombee más sangre y sus articulaciones adquieran mayor movimiento y flexibilidad. Prueba con un trote o galope suave y avanza hasta preparar al animal para el entrenamiento intenso.
Una vez pongas estos consejos en funcionamiento, recuerda que después de cualquier actividad física es muy importante estirar los músculos que se han trabajado para evitar lesiones y prevenir las odiosas agujetas. ¡Para tu caballo también! Por este motivo, es esencial que repitas los ejercicios de estiramiento que realizaste al empezar el calentamiento.
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